
Lo más llamativo fue ver a Juan acostado sobre la cama de clavos. Pese a la desconfianza del cordobés, el truco finalizó sin mayores vaivenes.
Minutos después el que se sometió a la magia de TUSAM fue Sebastián que recibió el clásico “¡Duro, más duro!” y terminó en un estado de hipnosis que permitió que una chica se parara sobre su abdomen cuando el se sostenías simplemente con la cabeza y los pies de dos caballetes.
Cabe señalar que el más desconfiado fue Diego. El muchacho de caseros no quiso participar en casi ninguno de los juegos del astro del hipnotismo. Recién sobre el final del show Diego se relajó junto a sus compañeros.
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