En la edición australiana del exitoso formato Gran Hermano (que ya tuvo versiones en casi 40 países), los productores decidieron no informar a una de las participantes el fallecimiento de su padre, ocurrida al mes de que la joven se aislara en la casa. La desicion de no informar a la participante habria sido de la familia
Si bien los responsables del programa aseguraron que la familia de Emma Cornell pidió expresamente que no se le diera la triste noticia, llovieron las críticas sobre el Big Brother y se generó un debate de proporciones en Australia. Tim Stanton, novio de la participante, dijo al diario australiano Daily Telegraph que "su padre no quería molestarla ni que tuviera que abandonar la casa para ir a su entierro. No quería arruinarle la experiencia". Además, en una carta publicada en el sitio web del programa , el hermano de Emma reconoce que ella sabía antes de entrar a la casa que su padre podría morir en breve. "Nuestro padre ha estado enfermo durante mucho tiempo, no ha sido una muerte súbita. La familia ha tenido tiempo para prepararse", escribió. "Le dijimos a Emma que, en el caso de que ocurriera, el hecho de lamentar la muerte de nuestro padre cuando ella dejara Gran Hermano no sería menos sentido ni menos significativo que haberlo hecho en el momento del fallecimiento", ha afirmado Matt Cornell. La polémica se suma a la generada en la edición 2006 de Gran Hermano en Australia, cuando dos de los participantes fueron separados del programa por agredir sexualmente a otra de las habitantes de la casa, un hecho en el que debió intervenir la justicia de ese país.
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